Entonces, el Amor es mirar en la misma dirección. Así, nunca estamos separados. Además, incluso si estamos sin vernos en esta vida, en esta vida física, nos veremos unos a otros permanentemente en algún lugar, en un lugar que no pueden imaginar.
¡Ey! Hola. Hola. (¡Hola, Maestra!) ¿Cómo están? ( Bien. ) Se ven bonitos allí con las decoraciones. Dios los bendiga. ¿Pueden oírme? (Sí.) Bien. Vi que muchos de ustedes de países extranjeros han dedicado tiempo y superado inconvenientes para venir al Ashram de New Land, y quería verlos mucho, muchísimo. Pero aún estaba en retiro. Y luego cuando quise verlos después en Hsihu, no pude hacerlo. Por el karma, ¿sí? (Sí). El karma siempre es el problema. Lo saben, ¿no es cierto? Si es el karma de una persona, es más fácil ocuparse de ello. Si es el karma de muchas, muchas personas, entonces ya lo saben. Es más complicado e inconveniente lidiar con eso. Otra cosa es, si es el karma del mundo, entonces, bueno, ya se imaginan. Pueden imaginarlo. En este retiro tuve que trabajar mucho, mucho, mucho. Además del trabajo interno incluso necesité cuidar de trabajo exterior también. Y maya realmente estuvo abalanzándose durante mi retiro esta vez, muy, muy diligentemente, tengo que decirlo. Si maya pudiera usar todo ese poder y diligencia para ayudarme, entonces yo sería invencible. Podríamos cambiar el mundo a un paraíso así de simple. Lamentablemente, no lo hace. La entidad, quienquiera que sea la entidad que llamamos maya, no nos ayuda. Se sitúa del lado opuesto de nuestro ideal y del bienestar humano. Este retiro no fue tan tranquilo como el primero que tuve. Y cuanto más trabajo interiormente por el mundo, peor es el tipo de energía que maya enviará. Pero no me rendiré. Se lo digo todo el tiempo. Se lo digo a esa entidad [maya] todo el tiempo. Haz lo que quieras y yo hago lo que quiero. Pero nunca me rendiré por tu culpa, así que no sueñes con ello.
Estoy en una zona pequeña y fría. ¿Y ustedes? ¿Se sienten bien o hace frío por allá? (Estamos bien). ¿Se sienten bien? (Sí). ¿No mucho frío? (No.) Vale, qué bien. En fin, estoy bien, estoy bien. Es solo un poco desafiante esta vez luchar con todos los lados – detrás, delante, arriba, abajo, izquierda, derecha. Pero estoy bien. Solo que no puedo verlos. Eso es lo único que lamento. Siento que querían verme muchísimo (¡Sí!) y en mi corazón me gustaría responder a ese amor que me envían por medio de su anhelo, porque algunos no me han visto desde hace tiempo, y vice versa. Realmente lamento no poder verlos. Lo intenté pero en el último minuto, todavía no pude hacerlo; A veces pasan cosas, ¿sí? ¿bien? No es necesario mencionar mucho de lo negativo aquí para ustedes. Me alegro de verlos, de verlos felices, radiantes después de tantos días de meditación. Los felicito. Felicitaciones. No obstante, aún tenemos otras ocasiones, otras oportunidades. Eso esperamos. De todas formas, trabajamos juntos en esto. Entonces, el Amor es mirar en la misma dirección. Así, nunca estamos separados. Además, incluso si estamos sin vernos en esta vida, en esta vida física, nos veremos unos a otros permanentemente en algún lugar, en un lugar que no pueden imaginar. Pero pueden pensar en ello, pueden soñar con esto. Es un plano brillante de existencia que no tenemos palabras en nuestro vocabulario para explicar, para exponer, para describir, nunca, nunca. Y nuestro cerebro no puede en realidad entender o imaginar. Pero no importa, llegaremos allí. En algunas de sus sesiones de meditación, sus visiones, probablemente han podido ver un poquito de ello. Y los Dioseas del nivel superior fueron muy misericordiosos para mostrarnos incluso en este planeta el sol doble. Saben, la última vez, alguien tomó una foto en Mongolia, que muestra eso. Saben, hay un planeta detrás del sol, junto con el sol. No hay forma de describir el plano de existencia, el nuevo plano de consciencia existencial. Pero es solo un mensaje simbólico para que el mundo sepa que tenemos un nuevo planeta para ustedes, para las almas dignas, los hijos amados de Dios. Y estoy muy feliz de que lo vimos en la dimensión física.
Vi que vinieron de todas partes: Argentina, España, Suecia, Suiza, Alemania. ¿Qué más? Indios, India. (Australia. Mongolia.) Mongolia. Eso lo sé. China, Vietnam o Âu Lạc. ¿De dónde más han venido? Reino Unido, EE UU, Australia. ¿Cuál no he mencionado? Díganme. ( Nueva Zelanda, Maestra. ) ¡Sí! Nueva Zelanda, por supuesto. (Hungría.) ¡Oh, vaya! Hungría, muy lejos. Gracias por venir. (Gracias a Usted, Maestra.) Gracias. ( Australia, Maestra. ) Australia, la había mencionado, ¿no? ¿A quién más he pasado por alto? ( Canadá, Maestra. ) ¡Canadá! Sí, por supuesto. No podría dejarlo de lado. Muchos, muchos más. Realmente me habría encantado verlos en persona. Quiero decir, esto es lo más personal que puedo por ahora. Pero me habría gustado estar ahí con ustedes. Respirar el mismo aire. En realidad no los echo tanto de menos. Extraño las comidas que ellos preparan. Seguro que han preparado unas comidas maravillosas estos días. Esperando que viniera a disfrutarlas, y luego ustedes cuidan de todo. Han cuidaron por mí de todas esas comidas, incluyendo mis porciones, ¿cierto? (Sí). No necesito ser clarividente para ver eso. No necesito ser un Nam Sa-go o Nostradamus para visualizar todo esto. Me alegro por ustedes. No siempre tengo esa buena suerte.
Algunos lugares son muy bellos, como Hungría. Esa zona en el campo donde meditamos y tuvimos un buen retiro antes. No pude quedarme. Quise hacerlo. Amaba esa casa rodante, ese pequeño tráiler, muy pequeño, como de dos por dos, o dos por dos y medio. Tenía todo lo que necesitaba dentro, incluso un lavabo para lavarme las manos, de donde sacar agua para tener agua caliente a veces, independientemente. Me sentía muy libre en esa pequeña casa rodante. Después, tuve uno más grande justo en el rincón derecho del jardín. Y traté de quedarme allí también, pero no lo sentí tan acogedor como ese pequeño. Era como una forma medio ovalada y dentro había una cama que podía compartir con mis perros. Y luego había un pequeño sofá, como un banco, y una mesa donde podías trabajar. Y luego fuera, construimos un pequeño porche extra y entonces pudimos poner a los perros, algunos perros, en una perrera fuera. E incluso construí una pequeña escalera para los perros. No teníamos espacio suficiente, así que hice un dúplex para los perros para que él pudiera bajar de esa manera. Y me sentía realmente muy, muy cómoda en ese pequeño tráiler. Muy cómoda.
Y los húngaros me trataron tan amablemente, me trataron como una princesa, o una reina. Me traían buena comida, cocinaron un goulash riquísimo. Nunca en otro lugar probé un goulash tan exquisito como el que comí allá. Todavía lo recuerdo. Había una hermana, ella cocinaba un goulash fantástico. No recuerdo su nombre. Aunque no soy muy buena con el idioma húngaro. Su idioma es realmente fuera de este mundo. No he oído nada parecido en Europa. No he visto nada escrito similar en Europa. ¿Verdad? ¿Los húngaros? (Sí). Es muy diferente. Pero el goulash, fue, oh, extraordinariamente bueno en ese momento. Tal vez ella cocinó con amor. O tal vez fueron los ingredientes correctos. Porque tienen una salsa especial de chile rojo en Hungría. Si no tienes eso, no sabe igual. Ese es un ingrediente muy, muy importante en el goulash que los húngaros cocinaron. Está hecho en Hungría. Se cultiva en Hungría también. Hungría es un país con muchos, muchísimos productos agrícolas y de los buenos, sanos, integrales. Así que, si viven en Hungría, que es un país agrícola, nunca tendrán hambre en absoluto. No sé por qué le pusieron el nombre de “Hungría”. Nunca tendrán hambre (hunger en inglés) en Hungría, eso es seguro.
Está en el medio de Europa, y el clima siempre es similar, no cambia tanto. Quizá con el cambio climático, cambie un poco. Pero como está en medio de Europa, no se verá demasiado afectado. Y la tradición agrícola de Hungría nunca cambiará. Donde vayas, lo verás, cultivan vegetales, cultivan cereales, girasoles. En los campos muchos otros productos que pueden alimentar a todo el país y aún más. ¿Es correcto, los de Hungría? (Sí). Ven, lo sé. Conozco su país. Si hace calor en algún lugar, pueden ir a Hungría. Si el clima cambia demasiado, pueden ir a Hungría. Si sienten que otros no pueden proveer suficiente alimento para ustedes, vayan a Hungría. El nivel de vida allí es muy, muy frugal. Pueden comprar una casa sencilla, tal vez por 30.000 USD, y serán felices ahí ya. Nunca quise dejar mi pequeña casa rodante. No necesito una casa pequeña; mi pequeño tráiler era muy bueno. Porque allá, la gente te deja en paz, la gente realmente te deja en paz. Estás en medio de campos de cultivo, alrededor todas son granjas, arrozales o trigales o maizales. Cultivan toda clase de cosas. Solo granjeros viven alrededor. Así que, pueden ver un paisaje muy bello y abierto, y el aire es fresco. Tenemos muchos árboles alrededor también. Y nadie nunca te molesta. Así que te sientes muy libre viviendo allí.
Y el pueblo húngaro, es muy simple, muy puro de mente. A excepción de Eslovenia, no vi ningún otro país en Europa que tenga meditación grupal con gente nativa pura, como en Hungría. También agradecemos a nuestros hermanos y hermanas allá que, al comienzo de mi misión incluso, lo que significa mucho, mucho, mucho tiempo atrás. No quiero recordar porque eso me recordará que soy muy anciana. Pero hace mucho, mucho tiempo atrás cuando no era muy conocida en todas partes en el mundo, desde que llegué por primera vez a Hungría una vez y luego comenzaron a traducir mi enseñanza, esa escasa enseñanza, por escrito en ese momento. Y luego lo divulgaron por todas partes. Y por lo tanto, tenemos a muchos de nuestros hermanos y hermanas húngaras, y eso se debe a la diligencia de los hermanos y hermanas, los primeros hermanos y hermanas en Hungría. No teníamos mucho en ese tiempo, pero él era uno de los principales empujando y tirando de las ruedas del Dharma en Hungría. Tanta gente en Hungría se unió a él. Y no sólo se unió, sino quien haya sido iniciado no ha flaqueado del camino debido a la traducción de cualquier enseñanza que haya recibido en ese tiempo. Rezo que el Cielo lo bendiga, y a todos los involucrados en mis primeros días.
Todavía extraño mucho Hungría. Extraño ese pequeño remolque. Por favor no lo vendan, no lo alquilen. Guárdenlo para mí, incluso vacío. No es mucho; es sólo de dos por dos. Y no hay mucho dentro para que alguien lo compre o envidiar como valor. Es solo un pequeño remolque para una persona. Es un solo remolque. Por suerte soy soltera, así que puedo tener un remolque tan hermoso. Para dos personas podría ser demasiado apiñado, aunque decimos “dos es compañía”, pero en ese remolque sería una “multitud”. A los perros, no les importaba, no me importaban mis perros, porque no causan problemas en absoluto. No juegan contigo; no te molestan. Siempre son pacíficos y cariñosos, atentos, y agradecidos de lo que sea que les doy a ellos.