Vuestros perros, o vuestros gatos, o vuestras mascotas, vuestros pájaros, todos os protegen hasta cierto punto, lo que pueden. En realidad, si supierais lo que vuestros perros, por ejemplo, hacen por vosotros, os arrodillaríais allí y los abrazaríais para siempre y lloraríais de gratitud y amor.
Muchas personas o muchos discípulos, por supuesto, son diligentes y no querían todo eso. Pero los humanos tenemos esta naturaleza dual. Tenemos una naturaleza buena en nuestro interior, y también tenemos un lado malo. Y si no practicamos muy bien, la forma en que nos gustaría, debido a las circunstancias, debido a los deberes mundanos, debido a problemas emocionales o a las dificultades del matrimonio, o lo que sea, u otras distracciones del mundo. Como que preferimos ver películas o juegos en lugar de ver los programas educativos de Supreme Master Television y conseguir más bendiciones, y conseguir más apoyo de forma invisible para meditar, progresar. Preferimos hacer otra cosa, lo que es nuestro hábito, que está motivado por la fuerza de maya, por el poder negativo. Y entonces nos olvidamos de nuestro Yo Santo. Y entonces seremos menos y menos divinos. No quiero decir que somos menos divinos. Recordamos menos nuestra Divinidad. Conectamos menos con nuestro poderoso Yo Divino, y entonces tenemos problemas. Dejamos que el otro lado de nuestra personalidad, nuestro ADN heredado, o el poder del karma fijado, nos arrastre.
Y entonces cuando nos enfadamos con alguien, ese alguien resultará lastimado. Incluso el perro que protege a la persona, él protege al cuidador, y entonces al perro le llega eso, el golpe con toda la fuerza. Y entonces él se vuelve agresivo, no puede controlarse a sí mismo o ella no puede controlarse a sí misma y empieza la discusión. Normalmente esto nunca ocurre. Porque la hija mordió a la madre. Esto es muy, muy inimaginable, pero ocurrió esta vez. Entonces por supuesto, tuvimos que ir corriendo al hospital, y entonces los cuidados y las medicinas y luego cuesta más tiempo, más esfuerzo y más obstrucción para mí. Así que tuve que hacer retiro, ocuparme de algunos documentos importantes que no admitían retraso, además de cuidar a mis perros. Por supuesto, tengo ayudantes que se ocupan de algunas partes, pero yo tengo también que ocuparme de algunas partes, porque mis perros, o cualquier perro, cualquier mascota, no solo necesitan medicinas o comida, también necesitan apoyo emocional; necesitan expresiones de amor; necesitan contacto físico para estar felices y satisfechos. Vosotros sabéis eso muy bien.
Y mis perros son preciosos para mí, más que el oro, los diamantes, rubíes, cualquier cosa, la que sea. Porque ellos también me protegen con sus vidas. En verdad es así. Ocurrió otra vez y realmente detesto esto, pero no lo pude evitar. Lo hicieron sin que yo fuera capaz de hacer nada. Pero por suerte, para ellos, no fue fatal. Es solo que aún así... Ya sabéis, como un tifón, el tifón que pasa por allí todavía puede hacer algún daño, no a gran escala como si golpease justo en esa zona, pero en las áreas cercanas todavía puede hacer algún daño. En Taiwán (Formosa), deberíamos entenderlo mejor, porque tenemos muchos tifones. Es menos fuerte ahora que antes. Podía ser muy, muy destructivo para las personas, casas, propiedades, la vida y las cosechas, y causar mucho daño.
Vuestros perros, o vuestros gatos, o vuestras mascotas, vuestros pájaros, todos os protegen hasta cierto punto, lo que pueden. En realidad, si supierais lo que vuestros perros, por ejemplo, hacen por vosotros, os arrodillaríais allí y los abrazaríais para siempre y lloraríais de gratitud y amor. Ellos hacen cosas que ni siquiera sabéis. Os protegen con su poder, el que tienen, todo lo que tienen. Os dan todo lo que tienen si estáis en peligro. Toman vuestra enfermedad para que no muráis, o para que no empeore, para que se pueda curar, si pueden. Pero si ha llegado vuestra hora de verdad, por supuesto, solo pueden aligerarlo, pero no pueden ir contra la ley del Universo de Sombra. Cuando uno tiene que irse, tiene que irse. Pero si ellos todavía pueden, harán cualquier cosa por vosotros. Si supierais lo que pueden hacer por vosotros o lo que harían por vosotros, nunca trataríais a un perro de la misma forma. Probablemente los trataríais como si trataseis a Dios. Así de bien. Porque a Dios no lo veis. Quiero decir que la mayoría de las personas no ven a Dios. Pero pueden ver a sus perros, ¿verdad? La manifestación del amor en este planeta.
Y ese perro no solo os ama. Os protege de muchos peligros, os protege con su vida. Él daría su vida por vosotros en cualquier momento, sin que se lo pidieran, sin que se supiese, sin que le diesen las gracias. Sé que mis perros hicieron eso. Y si todavía tenéis alguna habilidad telepática en vosotros - la mayoría la han perdido - entonces oiríais lo que os dicen; lo que os advierten que no hagáis; dónde no ir; cuándo no ir; porque puede que estéis en peligro. Os ayudarían con todo eso. Pero no podéis oírlos, así que os tienen que proteger con sus vidas, con sus cuerpos. Por tanto, de repente se ponen enfermos, de repente tienen un accidente y creéis que es una coincidencia. No, no lo es. No es coincidencia que vuestro perro se ponga enfermo de repente o se muera, o tenga un accidente, o de repente salga corriendo fuera a algún sitio. Ellos quieren parar la energía negativa que viene hacia vosotros antes de que os alcance, antes de que se os acerque. Y os dicen qué es cada cosa, y vigilan para ver quién es perjudicial para vosotros o para que no os asociéis con quien no es bueno para vosotros, que no os traerá buena suerte, que no os traerá buena salud, que no os traerá felicidad. Ellos os lo dirán todo. Ellos lo saben todo, absolutamente. Pero no todos los perros tienen el mismo poder, por supuesto. Ellos solo hacen lo que pueden, nada más. Incluso si tenéis unos cuantos perros, uno o dos serían más poderosos que el resto. Y la mayor parte de las veces son los líderes del grupo. Son más fuertes, comen más, son muy, muy sanos y más grandes que el resto. Aunque no sean más grandes, parecen más fuertes, siempre. Y emiten una aura de autoridad y protección.
Nosotros los humanos somos penosos. No sabemos nada, no vemos nada, no oímos nada. A veces estoy cargada de trabajo y no me doy cuenta de las cosas y mis perros me lo tienen que decir; o uno de ellos o varios en varias ocasiones para asegurarse de que yo lo oigo. Y si no lo oigo, se hacen pipi, caca, justo en medio de la casa y entonces lo sé. “Ok, ¿ahora qué?” Y entonces me lo dicen antes de que sea demasiado tarde. Pero tengo suerte, he evitado accidentes fatales al menos dos veces este mes, porque no solo mis perros, sino los Dioseas y los ángeles, ellos me protegen y por eso la energía negativa se alejó de mí, justo a tiempo, dos veces así.
Y ya os lo he dicho, el 64% de nuestro grupo son muy, muy buenos, o al menos neutrales. Solo el 36% no son buenos. Algunos son de verdad del infierno o acaban de venir del infierno y de verdad, de verdad que me arrastran hacia abajo. Pero he prometido dar la iniciación a todos, sin excepción. Así que tengo que soportar mucho sufrimiento a causa de esta minoría. Pero estoy contenta porque la mayoría es buena. Eso es mejor que si la mayoría fuese mala, y la minoría buena, ¿verdad? (Sí) Sí. Muchos de vosotros os habéis elevado hasta el Cuarto y el Quinto Nivel ya, y estoy muy, muy contenta. Estoy muy contenta. Incluso si las personas que quieren hacerme daño, o los discípulos que cada vez que hacen algo hacen daño a alguien más, incluso entonces, yo lo acepto como el karma del grupo, del conjunto, y del mundo también. Así que incluso si se lo reprocho, no es con odio; es con amor, y con aceptación. Solo quiero decírselo para que mejoren, para que presten más atención a lo que están haciendo y no que sean, ciegamente o por distracción, el instrumento de la fuerza opuesta, de la fuerza negativa, que nos daña, que daña a la Maestra y les daña a ellos mismos y daña a sus parientes y amigos, por el karma que han creado.
Habéis venido a escucharme hablar sobre Buda, cosas de alto nivel, y solo hablo de perros y trabajadores y karma. ¿Os importa? (¡No!) ¿No? Gracias por vuestra tolerancia y comprensión. Estamos tan solo charlando para que yo tenga una excusa para sentarme con vosotros y miraros y para que tengáis una excusa para verme- Siempre me queréis ver, no importa durante cuánto tiempo, cuánto, dónde. Esto es mejor que nada, ¿verdad? (Sí) Estoy aquí.
Aunque estéis en Taiwan (Formosa) y el tiempo esté templado, por favor manteneos abrigados. Os sorprenderíais, Taiwán (Formosa) es una isla de maravillas. Si vais en coche a solo unas horas de donde estáis sentados ahora, tenéis tiempo cálido. Ahora no hace calor, por supuesto. Se estará muy agradable allí ahora. Quiero decir cálido, muy cálido. No como donde estáis ahora. Y si vais un poco más al norte, tendréis más fresco. Y si vais un poco más, a las montañas especiales, alguna otra montaña, entonces tendréis frío, incluso nieve. Tenemos una montaña llamada Alishan. Tiene nieve a veces, ¿verdad? (Sí) Sí, tiene nieve a veces. ¿Hay nieve a veces o siempre en invierno? (A veces) A veces. He visto algunas fotos.
Es una isla de maravillas, os lo digo. ¿Cómo puede nevar en una isla tan pequeña como esta? Y en medio del mar. El agua del mar mantiene la temperatura del interior más regulada. Sabéis eso, ¿verdad? Así que no puede hacer demasiado calor, ni demasiado frío. Por eso Taiwán (Formosa) es una isla maravillosa. Incluso tiene una montaña alta para que podáis ver la nieve, y hace frío por allí. Si vais allí en invierno debéis llevar abrigo de piel (vegana), quiero decir piel artificial, como la que llevo ahora, piel vegana; o llevar una chaqueta gruesa, algo así. ¡Imaginad! Taiwán (Formosa) es una isla maravillosa. No he estado allí aún. Quizá vaya un día. Aunque solo sea cerca, uno ya tiene frío. Recuerdo una vez, hace mucho tiempo, estaba en el norte de la isla, en una montaña llamada Yang Ming Shan. ¿S? ¿No X? Yang Ming Shan, vale, gracias. El cámara me recuerda cómo hablar chino. No sé por qué me olvido del chino también. Quizás hablo demasiado el lenguaje de los perros. Incluso los perros hablan inglés, y yo hablo el lenguaje de los perros. ¿Os imagináis? Mis perros hablan inglés y yo hablo ‘perro’, ‘perritos’. Y tengo que cantarles, para calmarlos cuando tienen problemas y enfermedades y dolor. Tengo que calmarlos con mis manos y sanarlos también parcialmente, no solo la medicina, porque si soportan alguna clase de karma, solo la medicina no los puede curar.
